Desde hace una tiempo la cocina a la brasa se ha puesto
en el ojo de mira de los cocineros profesionales. Muchos de ellos, en busca de
volver a dominar el fuego, han ido adaptando sus cocinas para tener sus
partidas de brasas. En muchas ocasiones es un propósito difícil y que requiere
una gran inversión, por lo que al final muchos optan por desestimar el tema.
Pero ya hace unos años tenemos soluciones para lograr que
las cocinas profesionales no se vean desprovistas de su partida de brasas si la
necesitan, gracias al sistema Kamado.
Ricard Camarena en la Grilling School |
Por este motivo, en estos los últimos años, la
popularidad de la cocina con el sistema Kamado ha crecido a unos niveles
inimaginables. Hoy en día tenemos muchísimas marcas en el mercado. El sistema
de cocina Kamado, ha hecho enamorarse a más de un cocinero, como es el caso de
Ricard Camarena, el cual ha dotado ya dos de sus restaurantes con este sistema
para lograr platos increíbles. ¿Y porque tiene este efecto de seducción este
dispositivo de cocina? Pues la respuesta es muy sencilla, el sistema Kamado
está muy lejos de lo que estamos acostumbrados cuando hablamos de un sistema de
cocción con brasas en nuestras cocinas. El Kamado, sin ninguna duda, es un
elemento de lo más versátil que podemos encontrar, ofreciéndonos muchas más
opciones de cocción y más control sobre las temperaturas de trabajo en nuestras
elaboraciones. Al principio, siempre que a un cocinero le hablaba de poder
controlar la temperatura pudiendo
regular con un pequeño margen de +/- 10 °C, se quedaba un poco perplejo y no
llegaba a creérselo. No entendían como un sistema el cual funcionaba con
carbón, se pudiera hacer esa maniobra de control. Y esto es debido a que un Kamado
es un sistema cerrado con entrada y salida de aire ajustables y por esta razón
la temperatura puede controlarse con precisión.
Roast beef en sistema Kamado |
Por lo consiguiente, no debemos de pensar que un Kamado
hace magia, pero lo que te aseguro es que mejorará significativamente los
resultados de tu trabajo en comparación con lo que estás acostumbrado a lograr
con una parrilla normal.
Como todo en esta vida, es imprescindible aprender a
manejarlo de una manera óptima según las necesidades de cada cual, para eso
estamos nosotros Pacocinillas®. Todo lo que se necesita es invertir
algunas horas en aprender a cocinar con este dispositivo para sacarle el máximo
rendimiento.
Ricard opto ya hace un tiempo integrar el sistema Kamado
en la cocina de su restaurante gastronómico, con su recién segunda y tan
merecida estrella Michelin. Cuando su equipo empezó a trabajar con el Kamado se
les plantearon una serie de dudas respecto a su funcionamiento, ya que estaban
más acostumbrados a trabajar anteriormente con una parrilla abierta. Por lo que
estaban utilizando el Kamado en su configuración como "Grill" y no
todo salía bien en este modo. Después de hablar en varias ocasiones sobre el
tema, quedamos una tarde para profundizar en los modos de cocinar que podía
usar además del "modo Grill". Ricard, ante todo, es un profesional de
los pies a la cabeza, puesto que quiso de primera mano recibir esa formación
para poder trasladarla de una forma más directa a su equipo, pero primero tenía
que asimilarla él. Después de unas cuantas horas de trabajo en la Grilling School
con este sistema y descubriendo sus secretos a Ricard, vio lo que fue para él
la técnica que más le gustaba de la cocina con Kamado, la baja temperatura.
Ricard Camarena después de probar la Lubina |
Aún
recuerdo su cara cuando después de cocinar una lubina salvaje durante unas 3
horas, estaba jugosa y con un sabor a brasas que quitaba el sentido.
Inmediatamente se arremango y empezó a pedir unos ingredientes para hacer un
plato. La cosa acabo de la mejor manera, Ricard se convenció que el sistema
Kamado tenía unas posibilidades increíbles y cambiaría su "modus
operandi" para seguir otra línea de trabajo con el Kamado en sus
restaurantes. A día de hoy, es uno de los suscriptores del sistema Kamado
dentro del mundo de las cocinas profesionales. Y creo que si le ofreciéramos
otro sistema de brasas se quedaría con el Kamado.
Ricard Camarena en acción |
Otra de las principales características que llama la
atención de los profesionales, es el bajo consumo de carbón que tenemos al
cocinar con un Kamado. Ahora bien, no nos sirve cualquier carbón, necesitamos
utilizar un carbón de una granulometría de 60/120 mm como mucho, para optimizar
el flujo termino en su interior. El tamaño es muy importante, los trozos de
carbón grandes, pueden condicionar el éxito de
las cocciones lentas a baja temperatura especialmente en los modelos
pequeños, y además dificultan el encendido lento que es el secreto de las cocciones largas a baja temperatura. Este
factor del tamaño, sumado a que el Kamado es de cerámica, hace de él que sea un
perfecto acumulador de calor. La fuente
de calor de un Kamado es carbón encendido y hablo del carbón y no de las
briquetas conformadas, ya que el carbón vegetal da más calor, dura más, hace
menos ceniza, es más barato y es natural. Las briquetas, son más caras,
producen más ceniza y creosotas que se acumulan en el cenicero y el brasero. Y
otro factor decisivo del sistema Kamado es el modo de distribuir el calor en su
interior a través de la radiación, el
contacto y la convección, algo que no te va a dar una parrilla normal.
Resumiendo, hoy la opción de tener un Kamado para cocinar
con brasas está creciendo. Y más que una moda pasajera, el Kamado ha venido
para quedarse.
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