El mediterráneo con sus aguas más saladas y nutritivas es el
que le da ese toque a nuestro producto estrella, Un producto que es de tamaño más pequeño que el mejillón, su color no es tan rojo, incluso puede ser anaranjado claro o blanquecino, con una textura más suave y un sabor más intenso. No vamos a entrar a discutir si las clóchinas valencianas son mejor que los mejillones Gallegos o sus hermanas Catalanas, todos estos productos tienen su carácter que los definen. Pero para reivindicar la variedad valenciana de este molusco, se creo la Agrupación de Clochineros del Puerto de Valencia, y la Marca de Calidad Clóchina de Valencia que la define.
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| Bateas del puerto de Valencia |
La venta de este producto de temporada, comprende desde los
meses de mayo a agosto, todos los meses que no tienen “R”, al contrario de su
hermano Gallego. La producción es baja, de unas 300 toneladas por temporada.
Por lo que podremos entender que la distribución de este producto se quede en
la provincia.
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| Clóchinas con cítricos y su velo |
Una de las cuestiones que siempre me ha llamado la atención, es que siendo la forma de alimentarse de los
bivalvos por filtración del agua del mar ¿cómo que están dentro de un puerto
donde el agua puede que esté más estancada?.
Pero al parecer este tema no tiene mayor importancia, ya que dicen que
se realizan análisis del agua continuamente y está en perfectas condiciones.
Aunque después de su recolección, todos reciben un lavado y autofiltrado con
agua limpia para eliminar cualquier resto.
Pues con este producto tan nuestro y algún otro nos hemos
ido al Restaurante Ciro en Valencia, donde Julio Colomer , el Chef que está a
cargo de los fogones de este restaurante, nos va ha realizar un plato un tanto
diferente, Clóchinas con cítricos y su velo.
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